En una investigación que publicábamos en 2014 sobre la importancia que la Educación Mediática -aquella dirigida a prepararnos para nuestras relaciones con los medios y las tecnologías- le da a la cuestión medioambiental llegábamos a la conclusión de que esta cuestión no parecía tener una especial importancia entre las preocupaciones y ocupaciones de los expertos en esta disciplina, a pesar de ser una cuestión de gran relevancia como ponemos de manifiesto en este blog.

Nos congratula ver cómo esto parece que va cambiando con los años y cómo el ámbito educativo desde diversas perspectivas va dando cabida a esta cuestión del impacto de las tecnologías sobre nuestro entorno. Nos hacemos eco en este post de algunas de ellas.

Quizá la más relevante, por la envergadura del documento. sea la presencia que esta cuestión tiene en el “Marco Común de Competencia Digital Docente” del Ministerio de Educación español, un marco dirigido al desarrollo de la competencia digital entre el personal docente de todas las etapas educativas (entendiendo competencia digital como aquella que nos capacita para desarrollarnos de manera positiva en la sociedad digital actual). Inspirado en el proyecto DIGCOMP de la Comisión Europea sobre la competencia digital que todo ciudadano/a europeo/a debería tener, este marco se plasma en cinco áreas. Una de ellas es la seguridad a la hora de utilizar las tecnologías, donde por primera vez se tiene en cuenta no solo nuestra protección personal y de nuestros datos, sino también la protección del entorno, teniendo en cuenta «el impacto de las tecnologías digitales sobre el medio ambiente». Esto quiere decir que tanto todo ciudadano/a europeo/a en general como cualquier docente español en particular debería desarrollar una competencia en este sentido y, en el caso de los docentes, capacitarse para ayudar a desarrollarla en sus alumnos/as.

Así, por ejemplo, un docente español debería desarrollar su competencia digital respecto de la protección del medioambiente en tres niveles:

Nivel A: Saber cómo reducir el consumo energético en el uso de dispositivos digitales y disponer de información sobre los problemas medioambientales asociados a su fabricación, uso y desecho;

Nivel B: Tener opiniones informadas sobre los aspectos positivos y negativos del uso de la tecnología sobre el medio ambiente y saber optimizar la utilización de los dispositivos;

Nivel C: Organizar estrategias de uso eficiente de dispositivos digitales y tomar decisiones de compra y desecho adecuadas de acuerdo a las actividades educativas que realiza con ellos.

Otro marco que tlogoOctaambién ha recogido la importancia de incorporar la concienciación sobre el impacto de las tecnologías sobre el entorno y la consecuente actitud responsable para contribuir a su protección en nuestro uso de las TIC es el prestigioso «Decálogo de las pantallas audiovisuales del OCTA«. El Observatorio de Contenidos Televisivos Audiovisuales es una plataforma que agrupa multitud de organizaciones preocupadas por la relación entre los niños/as y jóvenes con las pantallas y ya desde 2003 viene publicando diversos manifiestos. La edición de 2017 incorpora un punto en el que defiende que en el proceso de educación de la infancia y la adolescencia en relación a las pantallas debe garantizar un uso que garantice «el buen vivir de las generaciones futuras y hacerles conscientes de la necesidad de un consumo responsable (uso y deshecho del material electrónico, energía, etc.) y las necesidad de la disminucióon del Cambio Climático».

portada chaparro

Y finalizamos con otros dos trabajos algo más antiguos pero también dignos de mención aunque de menor repercusión en principio. De un lado, el espacio que a esta cuestión da el catedrático de comunicación y profesor en la Universidad de Málaga Manuel Chaparro en su libro Claves para repensar los medios y el mundo que habitamos. La distopía del desarrollo, publicado en Ediciones Desde Abajo en 2015.

Y de otro, la investigación «La formación docente en la sociedad digital: propiciando la reflexión sobre el impacto medioambiental y social del consumo de tecnología» llevada a cabo en 2016 en la Universidad de Castilla-La Mancha por las profesoras Beatriz García, Elena María Muñoz y María de los Ángeles Rodríguez, donde se caracteriza los hábitos de consumo, utilización y reciclaje de dispositivos electrónicos en futuros maestros de Educación Primaria. Ante la falta de concienciación en el tema, se desarrolla también una intervención didáctica para compensarla.

Confiamos en que este sea el principio para una mayor presencia de esta cuestión dentro el ámbito educativo en general y en el de la Educación Mediática en particular.

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