Nos despedíamos antes del verano dedicando una entrada al film «Death by desing«. Retomamos ahora tras las vacaciones con otro magnífico documental que nos adentra en la producción de las tecnologías: «Complicit«.
Obra de Heather White y Lynn Zhang, «Complicit» es un trabajo de 3 años adentrándose en las vidas de diversos trabajadores y trabajadoras chinas de la industria tecnológica que han desarrollado enfermedades como leucemia debido a la exposición a contaminantes químicos como el benceno y el hexano utilizados en la producción de nuestras tecnologías (productos en muchas ocasiones ya prohibidos en occidente pero que siguen siendo utilizados en China por ser más económicos). Esta realidad ya la veíamos reflejada en «Death by design» pero aquí profundizamos en la lucha de estas trabajadoras para lograr un reconocimiento y compensación por su enfermedad, en muchas ocasiones negadas por las empresas, y la prohibición en última instancia del uso de este tipo de contaminantes. Nos recuerda mucho a la lucha de SHARPS en Corea de Sur que también hemos recogido en el blog (y que, por cierto, recientemente daba frutos gracias a la mediación de Naciones Unidas con la firma por parte del gigante Samsung de compensaciones a más de 250 trabajadoras que habían enfermado debido al uso de productos tóxicos en la producción de sus dispositivos).
El documental, presentado en 2016 y ganador de diversos premios en festivales, ha sido estrenado en España por la plataforma Filmin, donde en el momento de la publicación de este post todavía es accesible. También se puede acceder a él y apoyar su difusión desde la plataforma de crowfunding Indiegogo. Se puede seguir también sus avances a través de su canal de youtube y página de facebook.
China es responsable de la producción del aproximadamente el 90% de la electrónica de consumo mundial, según recoge el propio documental, incluyendo el 70% de todos los teléfonos móviles y el 90% de los portátiles. Todxs somos, en mayor o menor medida, lxs destinatarixs finales de estos dispositivos, lo que nos hace también partícipes de esta realidad. ¿Qué puedes hacer tú para cambiar esta realidad? Difunde el mensaje, cambia tus hábitos respecto a las tecnologías (cambiando menos a menudo de móvil, por ejemplo), exige a tus marcas que cuiden a sus trabajadoras, pásate a tecnologías sostenibles, súmate a campañas que presionan a las empresas, promueve la compra pública responsable de tecnologías,… Hay muchas cosas que se pueden hacer para que nadie tenga que pagar con sus vidas nuestra adicción tecnológica.